miércoles, 21 de mayo de 2014

Collar de hilo encerado, técnica macramé con semillas de ahora, Asaí y piedra semipreciosa de Jade ovalada en el centro.

Collar de hilo encerado utilzando la técnica de macramé estilo "vintage" en tonos verdes y beige, combinando diversos tipos de nudos, semillas de achira, semillas de Asaí y piedra de Jade ovalada en el centro. Lleva cierre ajustable.

La piedra de Jade es conocida como una reina entre las gemas.  Según la antigua tradición china, reúne las cinco virtudes cardinales: el valor, la modestia, el amor al prójimo, la justicia y la sabiduría.
En Asia occidental, se usaba el Jade como amuleto 
En el Antiguo Egipto era considerada una gema muy valiosa por sus propiedades curativas.Los pueblos prehispánicos, creían que el Jade era un símbolo de vida y concentraba en sí las fuerzas de lo divino.
En América, los Mayas tallaban armas y utensilios en Jade y la consideraban la “Piedra de la Creación”.
Los Aztecas, por su parte, usaban el Jade para confeccionar sus talismanes y sus armas.
Los Maoríes, tallaban en Jade las figuras de sus Dioses y los llevaban consigo como elemento de protección.
Finalmente, en China el Jade ha sido considerado como la más valiosa de las piedras. 
Se dice del Jade que, ayuda a restablecer la salud ante enfermedades contagiosas, epilepsia, problemas de riñón, de vesícula, cólicos, trastornos cardiacos, problemas de vista, en los huesos, la columna y el ciático.  Calma y equilibra el sistema nervioso y además, fortalece el sistema inmunológico y ayuda a purificar la sangre.
También favorece a que se equilibren los niveles de acidez y alcalinidad de nuestro cuerpo. Es también, una gema muy favorable para la fertilidad y los ciclos femeninos. Protege durante la gestación, ayuda a que los partos sean saludables y regulariza los ciclos menstruales.
En cuanto a lo emocional es equilibradora de los aspectos femeninos y masculinos – Yin ~ Yang – ayudando a estabilizar las emociones en general.Su energía, ayuda a recordar e interpretar los sueños,  propicia un estado de serenidad y ayuda a superar traumas y estados depresivos. A su vez, favorece que haya un balance adecuado entre los aspectos intelectuales y los emocionales.
Por otra parte, puede ayudar ante la falta de energía y en momentos de stress o agotamiento y también se considera que estimula la energía sexual.


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